La teoría de los antiguos astronautas
La teoría de los antiguos astronautas defiende que el pasado la humanidad fue visitada e influenciada por extraterrestres y que podemos encontrar pruebas de su presencia en el registro arqueológico.
Quizá, entre otros muchos, el máximo exponente y difusor de esta teoría es el autor Erich Von Däniken. Däniken desde hace décadas viene publicando numerosos libros defendiendo esta teoría. Ultimamente también podemos encontrar incluso series de documentales que tratan de convencernos que el contacto con extraterrestres ya sucedió en numerosas ocasiones a lo largo de la historia.
¿Qué hay de cierto?
Cabría decir que hay poco de cierto en esta teoría pero también mucho. Lo vamos a explicar.
La comunidad científica no apoya esta teoría de los antiguos astronautas debido principalmente a que no sigue el rigor científico y a que sus defensores mas mediáticos no son arqueólogos. Muchas de las conclusiones a las que llega esta teoría son auténticas elucubraciones sin ninguna base. El mayor enemigo de esta teoría es que muchas veces casi cualquier cosa se achaca a la intervención de antiguos alienígenas.
¿Pero entonces? La realidad es tozuda. Lo cierto es que existen muchos indicios razonables de que algo sucedió en la antigüedad y que se escapa a nuestro conocimiento actual. Pero de ahí a probar que nos visitaron extraterrestres en la antigüedad va un trecho.
Existen muchas incógnitas sobre nuestro pasado que la ciencia aun no ha sabido explicar.¿Cómo se construyeron las grandes pirámides por todo el planeta? ¿Por qué numerosas culturas hablan o poseen textos donde se mencionan carros voladores? ¿Como se movieron y tallaron colosales piedras de decenas de toneladas de peso? ¿Cómo es posible que numerosas culturas sin contacto entre si compartan tradiciones.?¿Cómo es posible que ciertos pueblos creyeran en verdades científicas que solo ahora hemos podido demostrar?
Hay numerosas preguntas sin resolver y hay que tener la mente abierta para aceptar las posibles respuestas. De nada nos sirve negar una teoría sin demostrar que es falsa. Negando “verdades eternas” como que la tierra es plana es como ha avanzado la ciencia.
Dejemos a la ciencia actuar, pero sin creencias preestablecidas. Ciñámonos a los hechos demostrados y tratemos de responder a las preguntas que se nos plantean.
